Esto se ha acabado amigos. El desastre natural a cámara lenta que parecía que no iba a terminar nunca y que puso a prueba la paciencia de todos los habitantes de la isla bonita, ha decidido volver a dormir justo a tiempo para la Nochebuena. Nunca un calendario de adviento ha generado tanta tensión. La cuenta atrás para certificar el fin de la erupción más larga de la historia conocida de La Palma se hace tan eterna como se nos hizo el bicho. Y tras esto, comienza una cuenta atrás más amigable de la reconstrucción, de recuperar un poco de normalidad a pesar de esta herida que ha dejado Cumbre Vieja partiendo un valle en dos y arrasando con tanto a su paso. Para nosotros, como no, sigue quedando el Submarinismo en La Palma. Todo termina y a la vez todo empieza.
Esta noche ya son 10 de silencio, no vamos a esperar a mañana. Gracias por permitir que nos desahogáramos un poco cambiando el tono originalmente intencionado para este blog. Con la muerte de este volcán de La Palma y mientras duerme la dorsal de Cumbre Vieja, queremos volver a esa intención de compartir nuestra fascinación por el submarinismo y sobre todo en La Palma. Pero tras estos tres meses de curso intensivo en volcanología, permítanme empezar hablando de formaciones volcánicas… Formaciones únicas que nos enseñan de dónde venimos. Estas son algunas de las que podemos disfrutar aquí mismo en Fuencaliente, en la isla de La Palma.
Lava almohadilla
Buceando en Las Cabras, es casi fácil distinguir las diferencias en los tipos de lava que formaron la bahía. Algunos tubos volcánicos transportaron lava fluida directa al mar generando un enfriamiento muy rápido. Esto provoca que se forme una corteza externa lisa según entra en contacto con el agua. Mientras en el interior, la lava sigue fluida y busca salir por la punta respondiendo a la gravedad y creando como unos gusanos de lava almohadillada, conocida como lava almohadilla o pillow lava.
Arcos
En ambas costas, tanto al Este como al Oeste, explorando las formaciones rocosas de las coladas del Teneguía, podemos atravesar muchos arcos provocados por la erosión, el tipo de lava y la fuerza del mar. Los hay a distintas profundidades, con lo que los pueden disfrutar buzos de todos los niveles.
Columnas de basalto
Entrando desde Malpique o el faro de Fuencaliente, nos encontramos con formaciones basálticas de antiguas erupciones. Cuando se enfría la lava de la parte interior central de una colada, lo hace muy despacio. Esto provoca que el basalto forme columnas hexagonales que casi no parecen naturales. La erosión descubre estas columnas creando un paisaje espectacular.